viernes, 25 de agosto de 2023

COMENTARIO DEL RELATO: EL PÁJARO QUE DESCONOCÍA SU COLOR (de José Lalupú)

 

Por Nando Vaccaro Talledo – agosto 2023

El eficaz recurso literario (y cinematográfico) de la personificación, es decir la atribución de propiedades humanas a objetos o animales, ha sido utilizado con maestría por José Lalupú para acercar la lectura a un público infantil; e incluso más: para promover la unión de la familia en torno a la obra, puesto que El pájaro que desconocía su color resulta favorable para una grata experiencia de lectura compartida (en los hogares y en las escuelas). Asimismo, es importante recordar que, si bien es frecuente encontrar en este género literario ciertos estereotipos y lugares comunes, la pericia de nuestro escritor ha permitido crear una atmósfera propia y propicia para conectar con los ojos de quienes seguimos el rastro de Juan Chilalo. Asimismo, es menester destacar las ilustraciones de Stalin Alva, que dan realce a la obra y son muy funcionales para atraer a los lectores más pequeños.

La elección del chilalo como el ave protagonista de la historia no es azarosa, pues simboliza el ingenio, sencillez y capacidad de trabajo de los piuranos. Desde luego, esta elección favorece el vínculo con el lector de la región Piura; pero, al mismo tiempo, despierta la curiosidad de los lectores de otras latitudes que desconocían la existencia del chilalo y su color. En tanto que la estructura narrativa es lineal y está diagramada con oraciones breves y concisas, cohesionando mejor las ideas.

El telón se abre con la escena del primer día de clases para las crías de las aves. Y así como para los humanos y las distintas especies de seres vivos, la presencia de la madre (y por supuesto también del padre) acompañando a sus hijos, dándoles seguridad y afecto antes de empezar nuevos retos, es fundamental. La mamá chilalo comprende el nerviosismo de su cría ad portas de iniciar el primer día en la escuela, y el sentimiento inevitable de temor ante un vuelo desconocido. Para vincularnos con la pedagogía, en este punto podemos referenciar a Howard Gardner y su Teoría de las Inteligencias Múltiples (TIM), pues en ella se sustenta la clave para el desarrollo de habilidades y aptitudes, y por lo tanto la conexión con el sentido de propósito y realización de cada uno. En este breve intervalo de referencias, también es ilustrativo citar al magistral Albert Einstein para visualizar mejor, en una sola cita, la trascendencia de la TIM: “si vas a juzgar a un pez por su capacidad de subir a un árbol, pensará toda su vida que es un fracasado”.

La trama es planteada en los primeros párrafos, con una estrategia magnetizada para captar nuestra atención. Los lectores descubrimos el conflicto narrativo en el aliento intenso de un primer aletazo, y volamos junto al protagonista para sentir de cerca sus necesidades y desvelos, esencialmente su gran duda existencialista que guarda relación con el título del relato.

Juan Chilalo, nuestro alado protagonista, tiene dificultades para expresarse y consolidar su identidad. Este desconocimiento lo hará sentirse vulnerable y expuesto a las burlas de sus congéneres. En circunstancias similares, el denominado bullying puede agravar las debilidades y fraguar una nueva: el resentimiento. Y aunque el pequeño chilalo es vergonzoso y tímido, tiene como contrapartida una fortaleza inexpugnable: el cariño y la confianza en su madre. Cuando se acerca a ella para iniciar una conversación que le permita despejar sus dudas, podemos comprender que los padres no tenemos la obligación de contar con todas las respuestas, pero sí el deber y la convicción de guiar en la búsqueda de las posibles soluciones.

Esta estupenda obra de Lalupú, editada por Infolectura y finalista del premio nacional de literatura infantil, plantea el parangón de los colores de las aves con la diversidad que existe entre los hombres, ya en lo racial, étnico, cultural, religioso, ideológico, etc. Así como las aves vuelan pero son de fisonomía y envergadura diferente, el ser humano se yergue y camina en medio de una diversidad sorprendente. En el ámbito educativo algunos compañeros pueden llegar a ser crueles con quienes dudan o se muestran vulnerables. Y aunque los maestros sabemos que las interrogantes son cruciales en el proceso de aprendizaje, la falta de empatía y tolerancia en el entorno pueden desencadenar sentimientos de culpa y desinterés en los estudios. Afortunadamente para Juan Chilalo, pese a sentirse “confundido y avergonzado”, el respaldo de su familia es como el tronco que sostiene su nido.

Sin embargo, cuando creíamos que Juan Chilalo despertaría sin sobresaltos para asistir a su segundo día de clases y hacer frente a las burlas de sus compañeros, un giro inesperado en la historia nos deja anonadados, pues el pequeño chilalo ha sido capturado por inescrupulosos humanos, arrancándolo de su nido. Entonces los lectores, como mariposas que revolotean incansables en un frondoso jardín, ya no podremos escapar al influjo que ejerce la prosa de José Lalupú; a quien, dicho sea de paso, no le hace falta tener muchas plumas como las aves, pues con una sola le basta y sobra para hacer volar nuestra imaginación.  

En un inesperado trayecto que inicia enjaulado, Juan Chilalo conocerá un nuevo y peligroso mundo, especies desconocidas, algunas sinceras y otras indolentes, pero también se reconfortará con las sabias palabras de amistades verdaderas que le ayudarán a abrir una puerta muy especial, aquella que le permitirá al noble chilalito realizar el más grande de los descubrimientos: poder conocerse y valorarse por quien es, más allá de la denominación de su color, pues ahí en su interior anida la semilla del amor propio y de su identidad incomparable.