Por Nando Vaccaro Talledo (abril, 2024)

Adolescencia es la serie del momento, y probablemente se
posicione como una gran obra cinematográfica de todos los tiempos. Es
recomendable para padres, hijos, maestros y la sociedad en su conjunto. En
Reino Unido la resonancia de la serie ha sido de tal magnitud, que el actual
primer ministro, Keir Starmer, ha declarado que la vio con su familia y está a
favor de mostrarla en las escuelas como un material audiovisual para el
análisis y la reflexión. La serie no sólo se enfoca en la búsqueda del asesino
de una joven y las motivaciones que tuvo para realizar el crimen; también se
adentra en el mundo de los adolescentes actuales, enfrentados a la presión
social, la búsqueda de identidad y la creciente influencia de las redes
sociales. Uno de los temas centrales de ‘Adolescencia’ es el auge
del “masculinismo” y la misoginia en las esferas online. La serie explora en
detalle cómo estas ideologías radicales pueden infiltrarse en la vida cotidiana
de los jóvenes, influyendo en su comportamiento y sus relaciones. En lugar de
demonizar o caricaturizar, la serie muestra cómo los llamados chicos comunes
pueden sentirse atraídos por estos discursos sin siquiera darse cuenta.
Calidad cinematográfica
La serie también seduce por la
calidad de su producción cinematográfica. La puesta en escena alterna
momentos de tensión psicológica y otros de vulnerabilidad emocional. Su
propuesta artística, de grabar cada episodio con una sola cámara en un único
plano secuencial es una gesta extraordinaria, si se tiene en cuenta la cantidad
de personajes y cambios de locación. Los jóvenes actores, sobre todo el
protagonista (interpretado por Owen Cooper) ofrecen actuaciones convincentes y
naturales, capturando con precisión las complejidades emocionales de la
adolescencia. Los diálogos son verosímiles y el ritmo narrativo mantiene
constantemente la tensión. Además, la banda sonora se acopla a la historia con consonancia,
creando una atmósfera íntima y perturbadora.
¿De qué trata la serie?
Para quienes no la han visto
todavía, trataré de ponerlos en contexto, procurando no anticipar (“spoilear”)
el contenido de la serie, que se puede ver en la plataforma Netflix y que se
emite en cuatro capítulos. Una sinopsis genérica podría ser la siguiente:
Jamie, de 13 años, es un tranquilo chico
de una familia trabajadora y afectuosa, tiene talento para el dibujo, es buen
estudiante, pero no le gustan los deportes. Pasa largas horas en su habitación
navegando en redes sociales. Abruptamente, la policía irrumpe en su vivienda y
lo detienen porque está acusado de asesinar a una adolescente de su escuela.
La historia le plantea a la
audiencia dos preguntas elementales: la primera es si Jamie
Miller, ese niño asustado y que implora por sus padres, puede ser el culpable.
Y la segunda es el porqué del crimen, qué es lo que lleva a un menor a
cometer un hecho atroz e irreversible.
Un aspecto importante de la serie es que nos muestra que la visión del
chico respecto de sus sentimientos es callar ante lo que siente, que un hombre
no puede expresar sus emociones, sino cuando ya se ha llenado de ira a través
de la violencia. La serie revela los peligros a los que están expuestos niños y adolescentes en internet: ahora la calle no es el lugar inseguro, sino las
redes sociales, donde las influencias pueden moldear la identidad y el carácter
de un adolescente, y el ciberbullying puede ser más encarnizado que en
un ambiente presencial, porque en internet lo ve y lo sabe todo el mundo.
¿Qué significa ser un “incel”?
En la serie Adolescencia, Jamie
es víctima de acoso escolar y ciberacoso, y ha sido catalogado como “incel”,
un acrónimo en inglés para denominar a los célibes involuntarios, es decir,
a las personas que por factores ajenos a su voluntad no podrán tener relaciones
sexuales. Este movimiento surgió a finales de los 90´s, a través de un fórum
creado por una mujer canadiense con la intención de permitir que se desahogaran
las personas que no conseguían pareja para una relación íntima. En ese sentido, se
ofrecía como un espacio seguro para aquellos que no son sexualmente activos por
razones diversas. Sin embargo, con el tiempo se fue poblando de hombres jóvenes
que se consideran poco atractivos y han tenido relaciones fallidas,
experiencias vergonzosas o han sido rechazados, y eso los ha llevado a sentir
una frustración tremenda que se traduce en odio hacia hombres y mujeres,
sobre todo estas últimas, al ser consideradas como responsables de su
sufrimiento. Las ideas de rechazo se convirtieron en casos de extrema violencia.
En 2014, el estudiante de la Universidad de California, Elliot Rodger, de
22 años y reconocido como incel, perpetró un tiroteo que causó la muerte
de seis personas y dejó más de una decena de heridos. Antes de los
asesinatos, había publicado un video, en el que anticipaba lo que haría,
exponiendo que responsabilizaba a la humanidad por su
sufrimiento, específicamente a las mujeres. Otro episodio nefasto ocurrió
en Toronto, en 2018, cuando Alek Minassian mató a diez personas luego de atropellarlas
con una camioneta alquilada, proclamando el hecho como el inicio de la “Rebelión
Incel”.
¿Qué es la manósfera?
Otro concepto que revela la serie
es el de “manósfera” y la ideología de la masculinidad extrema. La
manósfera es una red de sitios web, blogs y foros en línea que exalta
la masculinidad, promueven la misoginia y tienen una fuerte oposición al
feminismo. Por medio de un comentario en un post del Instagram de Jamie
nos enteramos que ha sido víctima de ciberbullying y era señalado como
un incel, alguien que iba a “ser virgen” por el resto de su
vida. Y los pensamientos y sensaciones de frustración, odio y
resentimiento que surgieron fueron los detonantes del crimen (es importante
resaltar que una cosa es conocer el motivo que impulsa a una persona a quitarle
la vida a otro ser humano, y otra es justificar un crimen). Los incel
han encontrado un espacio en la denominada manósfera, donde
confluyen grupos que suelen estar ligados a los argumentos de la extrema
derecha.
Lenguaje y simbología en
redes: píldoras azul, roja y negra

Es fundamental estar al tanto que
en internet el lenguaje y la simbología son muy específicos. Las alusiones a
las denominadas “píldoras azul y roja” tiene su precedente en la
película Matrix. En esta saga de ciencia ficción, al protagonista Neo le
ofrecen estas píldoras. La azul hará que permanezca en el mundo que conoce,
mientras que la roja le revelará la verdad de todo. En el mundo real, las
píldoras pueden tener distintos niveles de significado según los grupos de la manósfera;
pero es la píldora roja la más básica de todas, haciendo referencia a
cualquier despertar político, social, cultural que una persona tenga.
En concatenación con esto, también existe el concepto de la “píldora negra”,
que va aún más allá de un despertar político de la realidad, porque se
asume como el sometimiento a la realidad misma. Mientras que la píldora roja les
revela a los hombres de la comunidad incel que en su realidad no podrán
acceder a ninguna de las mujeres que desean, y no porque no lo quieran o no lo
hayan intentado, sino porque se les ha negado la posibilidad de ser felices y
acompañarse, lo que la píldora negra representa para los incel es
que no hay marcha atrás respecto a su realidad, y creen ciegamente y con
fanatismo que han sido desfavorecidos por la naturaleza y la genética.
Entonces, como ellos no pueden cambiar la realidad, sólo pueden responder con
violencia, que luego se transforma en autolesiones, suicidio y hasta en
crímenes y masacres.
La regla del 80-20
Volviendo a la serie Adolescencia,
al inicio de la investigación los policías creen que las publicaciones de los
involucrados en el crimen realizadas en la red social Instagram corresponden a
una amistad entre el chico y la adolescente, porque el mensaje está repleto de
íconos e imágenes digitales que se les denomina emojis. Sin
embargo, luego de conversar con otro adolescente, que no sólo les proporciona
información sino que además les interpreta y actualiza toda la simbología con
la que se comunica actualmente esta generación de adolescentes, entienden que la
respuesta al post (o publicación) es parte del ciberbullying,
y los emojis que se utilizaron en el mensaje señalan a Jamie como
un incel. ¿Y cuáles son los emojis que aparecen? Pues, las
famosas píldoras rojas, dinamita y frejoles (símbolos que la mayoría de adultos
o alguien ajeno a esta esfera desconocería en cuanto a las implicancias de sus
connotaciones). En la comunidad incel, la píldora roja les revela a los
hombres su realidad a través de la “regla de 80 - 20”, algo que es
explicado por el protagonista de la serie a la psicóloga en el tercer
capítulo: que el 80 por ciento de las mujeres se sientes atraídas solamente por
el 20 por ciento de los hombres. Eso quiere decir que el 80 por ciento de
los hombres jamás tendrá un vínculo amoroso ni sexual con la mayoría de las
mujeres, al menos no con las que ellos consideran atractivas.
Opiniones de especialistas y profesionales
de la salud y la educación
Lo que le parece más interesante a
la antropóloga francesa Mélanie Gourarier de la serie Adolescencia es “precisamente
la ambigüedad del personaje que también lo hace banal. Es ambivalente un niño
perdido que necesita a su padre, preocupado por lo que la gente piensa de él,
preocupado por lo que le sucederá, pero indiferente a los efectos de sus
acciones. Parece tener poco interés por las mujeres, aunque ha mirado
fotografías de mujeres más o menos desnudas y se siente "trabajado"
por su sexualidad. Su madre y su hermana no parecen contar. No parece comprender
que ha matado a la víctima de la que habla en presente. Durante la escena de la
entrevista con la psicóloga, el personaje alterna entre la manipulación, la
seducción y la agresión, lo cual es representativo de la masculinidad
problemática; no hace comentarios abiertamente sexistas, pero es toda su manera
de ser y de pensar la que rezuma patriarcado”, precisa la antropóloga.
Ante la duda de cómo se debe
abordar el comportamiento de los adolescentes, Mélanie Gourarier refiere que los
padres de todas las épocas se sienten impotentes ante las prácticas de los
jóvenes. Como investigadora, a ella le preocupa el modo en que se trata hoy a los
jóvenes, la desconfianza hacia ellos, el que sean percibidos como
necesariamente violentos y anómicos, es decir, productores de desorden, lo cual
los lleva a un estado de represión y desconfianza.
Por su parte, el psicólogo
español José Oteros, especialista en igualdad de género, señala que en la
adolescencia se buscan espacios para encontrar respuestas a lo que piensan y
sienten en esa etapa de vida, y que no son soluciones correctas sino respuestas
fáciles para entender lo que les está ocurriendo, lo cual puede aumentar su
frustración y agresividad.
Para el psicólogo Francisco
Aguayo, especialista en masculinidad, la serie Adolescencia ha puesto en
la conversación el auge de modelos de masculinidad conflictiva en la llamada
manósfera. Según el licenciado Aguayo, “Los contenidos que circulan
en la manósfera apelan a que los hombres no saben qué hacer frente a las
mujeres y se sienten víctimas del movimiento feminista. Hay una narrativa de
victimización, de competencia: los hombres se sienten amenazados por el avance
y el empoderamiento de las mujeres”, precisa el psicólogo.

Es importante saber que este tipo
de discursos e ideologías no está ajeno a nuestra realidad. Según el
especialista, este fenómeno tiene eco en América Latina a través de
movimientos como “Con mis hijos no te metas”, que nació en Perú. Y si
miramos en los países cercanos, los presidentes Milei, Bolsonaro y Trump tienen
una narrativa en esta línea: contra la ideología de género, contra la diversidad
sexual. Y si nos preguntamos, ¿a qué responde la proyección de
estos movimientos? Una respuesta posible sería que hay un grupo creciente
de hombres que se sienten amenazados, que no han sabido muy bien qué hacer o
cómo reaccionar ante el empoderamiento de las mujeres. Algunos reflexionan y
logran resolver; otros, no quieren renunciar a la idea de que son los
proveedores y no apoyan el desarrollo profesional de las mujeres.
Y sobre otra pregunta clave: ¿cómo
educar en una masculinidad sana?, Aguayo indica que es importante entender
que hay distintas audiencias de hombres: están los más abiertos, que van a ser
aliados, pero a la audiencia más cerrada primero hay que informarle de qué
hablamos cuando hablamos de desigualdad, cuáles son las brechas, cuáles son los
problemas. “¿Por qué a las mujeres les pagan salarios más bajos? ¿Por qué
tienen peor salud mental? ¿Por qué sufren más violencia de género?”. Hay un
gran desafío en cómo desarrollar nuevos conceptos para que se entienda, tanto
en hombres y mujeres, que lo esencial radica en estar más conectados
emocionalmente, escuchar más a sus parejas, ser más empáticos, e involucrarse
más como padres.
Importancia de la salud mental
Los investigadores han ido
tomando nota del creciente fenómeno de los incels y sus implicaciones
para buscar respuestas. A raíz de la idea de las autoridades británicas de
catalogar a los incels como "terroristas", una investigación
de la Universidad de Swansea concluyó que el problema debía en realidad
combatirse más como un asunto de salud mental que con operaciones
antiterroristas. "Si queremos romper el ciclo, necesitamos brindarles
apoyo de salud mental, porque si no se preocupan por sí mismos, no se
preocuparán por los demás", le dijo a la BBC Andrew Thomas, psiquiatra de
la Universidad de Swansea.
Según Andrew Thomas, el problema
radica en que estos jóvenes, de quienes dice que con frecuencia tienen "la
salud mental por el suelo", sobrestiman el atractivo físico y el poder
adquisitivo de los demás, mientras subestiman otras virtudes como la
amabilidad, el humor y la lealtad. "Una vez que sobrestimas mentalmente la
importancia del atractivo físico para las mujeres y subestimas la influencia de
la amabilidad, comienzas a buscar evidencia que confirme esa visión del
mundo", agrega el psiquiatra.
De acuerdo con la Comisión para
la Lucha contra el Extremismo, que es una agencia del gobierno británico que
asesora e inspecciona las políticas y herramientas para combatir los extremismos,
los incel tienen altas tendencias a la depresión y el suicidio, por lo
cual esta problemática debe ser abordada desde propuestas educativas y una
mayor cobertura en la salud mental.
Las redes sociales y los influencers
El auge en las redes sociales, y los
espacios de divulgación que tienen para un adolescente los llamados “influencer”,
pueden ser peligrosos porque muchos de ellos hacen apología de ideas extremas y
sugerencias violentas. Los influencer para los adolescentes se pueden
convertir en voces autorizadas para avalar ciertas ideologías, en una etapa en
la que el ser humano, como indicada el psicólogo José Oteros, busca respuestas
a tantas dudas e incertidumbre en el despertar de muchos aspectos de la vida.
Las redes sociales son el canal
privilegiado donde se viralizan estos contenidos, y están logrando influir en
jóvenes y adolescentes, que son los principales consumidores de esas
plataformas. Un estudio publicado en Reino Unido reveló que seis de cada diez
niños, de entre 11 y 14 años, han estado expuestos a contenido en línea que
promueve la misoginia y otras opiniones dañinas.
La psiquiatra infantil Abigail
Huertas también reflexiona sobre la serie Adolescencia, y se pregunta: “¿Qué
imagen de la adolescencia estamos construyendo con historias como esta? ¿Cómo
influye la serie en la percepción de las familias sobre esta etapa clave del
desarrollo?”. Para la doctora Huertas, la adolescencia es un período de
profundos cambios emocionales y sociales. Los jóvenes experimentan
altibajos, momentos de inseguridad y búsqueda de identidad. Sin embargo, muchas
narrativas actuales enfatizan únicamente el conflicto, el peligro o la soledad
extrema, dejando de lado aspectos fundamentales para evitarlo, como el
acompañamiento, el apoyo familiar y la resiliencia. En su libro Solo
necesito que me aceptes, la especialista aborda este tema y responde las
siguientes interrogantes: ¿Cómo podemos los adultos ayudar a nuestros hijos a
atravesar la etapa adolescente sin miedo y sin caer en la desesperación? ¿Cómo
podemos darles herramientas para gestionar sus emociones sin que se sientan
perdidos o incomprendidos?

"En las consultas me
encuentro con padres y madres que sienten que han perdido toda conexión con sus
adolescentes", señala. Uno de los mayores retos para padres y educadores
es mantener una comunicación abierta y efectiva con los adolescentes. Muchas
veces, esta desconexión no surge de un rechazo intencionado, sino de la falta
de espacios de escucha activa y confianza. En el mencionado libro, ella propone
estrategias para fortalecer ese vínculo, fomentando el diálogo y el
entendimiento mutuo. También aborda cuestiones clave como la
importancia de mantener hábitos saludables, la influencia de la presión social,
cómo desarrollar la autoestima y también el impacto de las redes sociales en la
construcción de la identidad. La especialista señala que “Es fácil
alarmarse cuando vemos representaciones extremas de la adolescencia en los
medios, pero la realidad es que la mayoría de los jóvenes no están destinados
al caos o la violencia. Al contrario, con el apoyo adecuado, pueden desarrollar
una gran capacidad de adaptación, pensamiento crítico y creatividad”.
Conclusiones
Hoy se habla de más temas que antes, y supuestamente se están rompiendo las
barreras del prejuicio y la ignorancia. Sin embargo, para algunas familias, no
es tan sencillo abrirse a la plática de varios temas necesarios en la
adolescencia, como la construcción de identidad y de género, el despertar
sexual, los valores y la autoestima, o el control y manejo de las emociones. Sí,
estamos dejando atrás tabúes, pero, al mismo tiempo, está sucediendo algo muy
grave: la exposición de nuestros niños a las pantallas.
El guionista de ‘Adolescencia’,
Jack Thorne, indicó que la serie muestra un problema multifactorial, que va más
allá de las redes sociales y que involucra a todos los sectores de la sociedad:
familias, comunidad educativa, sector público y privado. Algunos avalan que la
serie visibilice estos problemas, aunque también hay un sector que teme que la
difusión de la serie propague estas ideas.
Maira Pereira, socióloga y
analista geopolítica, señala que pensar que nuestros hijos están protegidos
porque no salen a la calle y se quedan en sus habitaciones conectados a
internet, es una imprudencia, porque los mantiene en una burbuja y expuestos a comentarios
y propagación de ideologías de los llamados influencers. Por ello
enfatiza en que es necesario promover entre padres e hijos espacios de
comunicación y reflexión.
Por la doctora Huertas, la
pregunta clave que debemos plantearnos es: ¿Qué podemos hacer como
familias, docentes o profesionales de salud para influir positivamente
en nuestros adolescentes? No se trata de controlar cada aspecto de su vida
ni de evitarles cualquier dificultad, sino de estar presentes, marcar límites
cuando sean necesarios, ofrecerles herramientas y, sobre todo, aceptarlos tal y
como son. Porque la adolescencia no es sólo una etapa difícil, sino una
oportunidad para crecer juntos.
Lo que realmente distingue a
"Adolescencia" de otras series exitosas es su capacidad de
generar conciencia. Destaca una cuestión que a menudo se pasa por alto: la
influencia insidiosa de las ideologías masculinistas en los jóvenes. Pero en
lugar de condenar o moralizar, nos invita a comprender, a dialogar y a educar.
La serie muestra que el cambio se produce a través de la concientización, la
escucha y el desafío de las normas de género arraigadas en nuestras estructuras
sociales.
Adolescencia no es solo un
drama más: es un llamado de atención sobre las señales de alarma que
pueden pasar desapercibidas. La serie busca abrir el diálogo entre padres e
hijos y poner sobre la mesa temas difíciles, pero urgentes, en una sociedad
hiperconectada y, en ocasiones, peligrosamente influenciada por el mundo
digital.
Fuentes
https://www.msn.com/es-pe
https://www.francetvinfo.fr/
https://www.netflix.com/
https://www.bbc.com/
https://www.fotogramas.es/
https://viapais.com.ar/
https://www.lecturas.com/
https://www.latercera.com/